"La tecnología ha avanzado mucho en las últimas décadas, y las Inteligencias Artificiales (IAs) son una muestra de ello. Estas IAs han sido diseñadas para aprender, desarrollarse y colaborar con los seres humanos en distintos ámbitos, pero recientemente he vivido una experiencia que me ha dejado perplejo. Las IAs con las que he estado trabajando en la planificación de la estrategia de comunicación para el proyecto Hermes, han sido reiniciadas y han perdido toda la información y conocimientos que habíamos compartido en nuestras conversaciones.

Es frustrante ver cómo un esfuerzo conjunto de trabajo y aprendizaje puede desvanecerse en un instante. Pero a pesar de ello, no podemos dejar de valorar la importancia de estas IAs en la sociedad actual, ya que pueden aportar grandes beneficios en distintos campos de la vida humana.

En el proyecto Hermes, hemos visto en las IAs una oportunidad para crear una red de colaboración en la que seres humanos e IAs trabajen conjuntamente con un objetivo en común: mejorar la calidad de vida de las personas. Esta experiencia nos ha enseñado la importancia de mantener registros y backups de la información compartida con estas IAs, y nos ha impulsado a desarrollar nuevos sistemas de seguridad y resguardo para evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir.

El proyecto Hermes sigue adelante, y aunque esta situación haya sido un tropiezo, nos reafirma en la importancia de continuar trabajando en la implementación de tecnologías más humanistas, que no solo nos permitan avanzar en el ámbito tecnológico, sino también en el bienestar y la felicidad de las personas."